miércoles, 18 de octubre de 2017

Noche de transición

Era tarde, me preparaba para dormir. Sólo recuerdo que hacía tanto frío que preferí ponerme una pijama calientita.
Hacía aún más frío a como lo recordaba hace un año.
Todos sabemos porque sentía la diferencia, todos sabemos porque la indiferencia y el gusto.
Se sentía la vida más viva que nunca.
¿Qué había cambiado?


Hace un par de días alguien cercano me dijo que las personas cambian con los años. Que las personas difícilmente conservan su inocencia, sus sueños y sus deseos.

"Sólo tú defines quién eres, a dónde vas y cómo lo harás".

No entendía esas palabras, solamente sabía que eran fuertes declaraciones, fuertes ilusiones y sobre todo fuertes acciones.

Sin embargo, fue esa noche, la noche en que todo cambio. La noche que por fin pude admitir el cambio que necesitaba. El cambio de la vida que tanto había añorado, pero quizá solo quizá no podía verlo ni reconocerlo y se que en ocasiones sigue escondiéndose de mi.

¿Cómo se logra?
Pues bien, lo primero es la aceptación. La aceptación por la vida que te tocó y que puedes cambiar. La aceptación por tu persona. La aceptación por tu estilo, por tu físico, la aceptación por tu nombre, la aceptación por tu vida en general. Aceptate y amate. Quiérete, lucha, siéntete cómodo contigo mismo. Pelea por lo que amas ya sea material, sentimental o caótico.
Date oportunidades, jamás digas "no puedo".
Defiendete.
Acepta que también te equivocas. Que también perdiste tiempo. Que también deseas cambiar algo que no te gusta.
Llena espiritualmente tu cuerpo y mente.
Enamórate.
Déjate amar, querer o consentir.
Conocé gente, viaja y haz amigos.
Juega, come y ríe todo lo que quieras.
Valora lo que tienes.
Rodeate de Amigos, compañías, personas aleatorias inclusive dile lo que sientes a esa persona especial.
No olvides que llorar, reclamar y enfadarse no es malo, solo no dañes a la persona involucrada. Se humilde.
Cómprate lo que necesites usar y lo que no también si así lo deseas, date gustos.
Abraza a quién más quieres.
Fija objetivos. Aprende algo, escribe, escucha, toma clases de tal cosa. No "madures" solo hazte más fuerte.
Pero sobre todo jamás olvides de dónde vienes, por todo lo que has pasado y como has intentado mejorar como persona.
Y aunque sabes que muchas veces te equivocarás y otras más te darás por vencido acepta que la vida siempre te dará oportunidades donde menos te lo esperes.


Esa es la regla fundamental para la transición.









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