lunes, 16 de octubre de 2017

Hasta pronto Mery

Aún recuerdo esas épocas de escuela, esos deseos por buscar quién eras y por demostrar que podías lograr. Los vínculos que tengo actualmente apenas se estaban formando, muchos amigos, amigas y pequeños que a lo largo de la historia han sido pieza fundamental en mi vida.

Era una mañana tranquila, se acercaba el fin de semana y yo estaba algo nerviosa. Recuerdo muy bien que era viernes y era la hora del descanso, yo me encontraba platicando con varias amigas.

.-Mañana vas a ir al territorio enemigo, ¿Estas lista?
.-No, respondí. No estoy lista, me siento nerviosa es la primera vez que voy a hacer algo así y la verdad me da pena pensar al respecto.
.-No te pongas nerviosa, verás que todo saldrá bien.
.-¡Hay que voy a hacer!
.-No exageres mujer, solo vas a conocer a su señora madre.
.-Por eso!

Cada vez que recuerdo que un día antes estuve nerviosa, me da risa. Me contagio a mi misma esa pequeña alegría, ese pequeño recuerdo que tengo guardado y que tiene que ver con la protagonista de la historia: Mery.

Llegó el día esperado, mi madre me recomendó llevar un pequeño presente. Accedí. No fue tan complicado al principio, sin embargo, me sentía algo forzada y apenada. Era la primera vez que yo iba a la casa de alguien especial.

Entonces entre la incomodidad en la que me encontraba, alguien se me acerco.
.-No la agarres es que suele morder a la gente. Usualmente todos le caen mal.
.-Pero esta bien bonita, no parece ser mala, dije mientras la acariciaba.
.-Oh valla, creo que le caes bien a Mery.
.-¿Como dijiste que se llama?
.- Mery
.-Oh, con que ella es la famosa Mery, dije mientras recordaba que en una tarea familiar, nos pidieron hacer un árbol genealógico y ella fue incluida en la tarea de mi amigo.
.-Si, ¿recuerdas que te la enseñe en foto?
.-¿Como no recordar a esa pequeña cachorra? y claro, de que omitiste a uno de tus hermanos, dije entre risas.
.-Si bueno, es que mi hermano no es tan importante como ella.
Ambos reímos.

Esa fue la primera vez que la vi, que compartí con ella y que a pesar de todo siempre que visitaba a mi amigo, aprovechaba para saludarla, apapacharla y yo sabía que ella estaba ahí.
A lo largo del tiempo, obviamente ella fue creciendo, se notaron cambios, se fue haciendo más pequeña, más tranquila y más lenta, pero nunca dejó de lado su fortaleza.

Ella fue una de las primeras bases y oportunidades que tuve de acercarme a un perrito y sin duda era una pequeña guerrera que siempre luchó hasta el final.

El conocerla me ayudo a crear aún más afecto con los pequeños y fue ahí dónde definí querer ayudar y cuidar a uno, sin embargo, más adelante les contaré esa historia, la historia de mi familia.

Yo sé que ella siempre fue de esas pequeñas que dieron todo hasta el final por su familia, resaltando los valores que ellos tienen y que siempre recordaré, porque este es un homenaje hacía ella.


Descansa pequeña cocker color miel.
Descansa y juega para siempre!
Hasta pronto Mery.








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