Bien, hoy les traigo una historia algo descabellada de lo que yo llegué a experimentar.
La historia comienza una noche de otoño, recuerdo que tenía como 17-18 años y que todas las mañanas me levantaba super temprano. Regularmente yo me iba a dormir a las 9 de la noche, sin embargo, en esos tiempos me costaba mucho conciliar el sueño en ocasiones los fines de semana por lo que no me dormía hasta terminar cansada luego de escuchar música o recrear que yo la estaba tocando (lo sé, era adolescente rebelde XD) pues bueno, recuerdo muy bien que empezaba a hacer frío en esa noche y que yo extrañamente le tenía miedo a algo, ya que yo fácilmente podía estar en mi casa hasta con los ojos cerrados.
Si bien, recuerdo que muchas ocasiones cuándo me quedaba dormida, mis sueños eran algo macabros o a veces inofensivos como una persona "normal". Hasta que esa noche la situación cambio de repente.
Si bien, esos tiempos eran tranquilos, yo empezaba a vivir mi adolescencia de una forma diferente y empezaba a conocer a varias personas.
No consideraba mi vida taaaan mal ya qué, realmente comenzaba (yo) a ser como yo quería ser.
Los tiempos cambiaban y fue cuándo esa noche precisamente, ya cansada y ya siendo tarde, al cerrar mis ojos (al punto de quedarme dormida al instante) simplemente caí dormida de inmediato.
Pero tuve un sueño extraño. Uno muy diferente a los antiguos sueños.
Precisamente tenía poco de haber fallecido mi padre y fue entonces cuándo yo aparecí en ese sueño.
Recuerdo muy bien que en ese sueño yo estaba apresurada, como si fuera a ir a un lugar y se me hiciera tarde. Mi mamá me apresuraba y me dice que fuera con cuidado, preocupada.
No sé, yo sabía exactamente a dónde iba, iba a ver a mi padre y que bien, yo sabía exactamente que él había muerto meses atrás.
Cuándo llegue al lugar de encuentro, recuerdo que vi una mini ciudad, llegue enfrente de un edificio con muchas ventanas, muy alto y era de color gris para ser exactos, también note que estaba algo descuidado y como que en remodelación.
Pues bien, entre y al parecer era un tipo hotel, las paredes eran grises, descuidado y algo raspadas pero se que exactamente me dirigí a una de las habitaciones que para llegar a ella recorrí unos largos pasillos que tenían una alfombra rojiza. (El hotel por dentro estaba más grande a como se veía por fuera).
Al llegar a la habitación, ví el número (que no recuerdo), pero si recuerdo que toque e inmediatamente después abrieron. Era él, era mi padre, Recuerdo que lo vi apurado, sorprendido de que estaba ahí y me apresuraba a entrar ya que solo teníamos un momento al parecer. Pero esta vez lo veía diferente, era tan real y a la vez era tan raro, sus ojos se veían vacíos de la vida y quizá se veía descuidado. Recuerdo que portaba su típica playera gris, su cabello corto y sus bermudas que comúnmente ocupaba.
Total, yo entre a su habitación y el estaba feliz de que lo visitará pero al mismo tiempo parecía que le daba algo de pena que yo viera en que situación se encontraba, intentando limpiar un poco.
Dentro de la habitación tenía una pequeña mesa con una silla, un pequeño mueble, una televisión de esas viejitas y una alfombra en el piso.
Recuerdo que él se veía apresurado y me decía algunas cosas, que claramente ambos sabíamos: su muerte.
Ambos lo sabíamos pero él me veía y hablábamos ( no recuerdo de que ) hasta que llegó un momento en que el ambiente cambio y me dijo: "tienes que irte ya no puedes estar más tiempo aquí porque se me acabo el tiempo entonces sal de inmediato de aquí" y pues yo, yo tenía miedo, sentía que algo se aproximaba a mí, Se que mientras me iba, me despedí de él y que al caminar a la salida sabía que había muchísimas habitaciones, con muchas otras personas, ya que era infinito estando adentro, yo no sabía que pasaba pero sé que salí de ese lugar y desperté de inmediato. Con una sensación rara, con un miedo y con una tranquilidad al mismo tiempo.
Hasta el día de hoy me sigo preguntando si ese sueño realmente fue por el poder de mi imaginación y mi mente o que de una forma a otra ocurrió para poder despedirme de él.
Exactamente no se dónde estuve ese día. No se si fue real o no y quizá hasta ni lo entiendo aún, pero sé que fue algo bueno para mí aunque suene algo escalofriante.
Lo que si sé, es que le dedico esta historia a él, sea dónde sea que este.
Con cariño para siempre.
Juan Garcia Waldo.
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